Debo confesar, he participado en todas y cada una de las marchas contra el gobierno, desde las más grandes de 350 mil personas hasta las más pequeñas de 20 personas, todas con el mismo animo y con mi pequeño contingente, el panorama en el país es caótico y no me refiero a un caos palpable o un caos cotidiano (a la fecha que escribí este post, tenía algo de razón, ahora nada, el caos es real y palpable) , mas bien, es esa sensación de derrota de buena parte de la población, muchos casos hay, arrancando desde el miedo a perder la fuente de trabajo provista desde el gobierno, muchas veces canalizada en forma de ira y hasta burla, pero el miedo está ahí, un nuevo gobierno, cuando llegue, supondrá para ellos un cambio de reglas de juego, como puede ser el continuismo del piponazgo en muchísimos casos, solo que…